¿Qué son los celos?
Los celos pueden considerarse un conjunto poderoso de sentimientos y emociones. Los celos suelen acontecer cuando una relación que resulta significativa se encuentra amenazada por la presencia de una tercera persona, aunque también puede involucrar a más.
Se considera además que los celos son un fenómeno emocional multicultural, pero que sus desencadenantes pueden ser diferentes según el individuo y la cultura en la que se encuentre. Este estado emocional puede observarse en las personas desde etapas tempranas del desarrollo y está presente a lo largo de toda la vida. También es un fenómeno que se da en otras especies, como por ejemplo, en animales domésticos.
Los celos acompañados de una reacción emocional muy intensa pueden tornarse muy difíciles de gestionar. La experiencia emocional de los celos puede volverse muy visceral y favorecer el despliegue de comportamientos hostiles y peligrosos. La amenaza de traición o de abandono percibida en los celos, podrían desatar gran ira hacia la persona intrusa o competidora, como también resentimiento hacia aquella que podría dañar la confianza.
Los pensamientos celosos pueden resultar realmente abrumadores para quien los experimenta. Estas ideas pueden obnubilar el juicio y provocar gran ansiedad y temor.
Los celos y la envidia
Como sucede con los celos, la envidia también puede ser considerada una mezcla de sentimientos y emociones. Ésta se dispara cuando una persona se siente despojada o privada de algo valioso que otros consiguen obtener o pueden poseer. La diferencia sustancial entre un fenómeno emocional y el otro radica en que la envidia involucra a la comparación, mientras que los celos se relacionan con la amenaza de pérdida de una relación significativa.
Al igual que las emociones más básicas y universales, los celos y la envidia son diferentes pero no se excluyen entre sí y pueden darse al mismo tiempo. Por ejemplo, una persona podría sentir celos de una tercera persona que en simultáneo, representa la posibilidad de perder su relación significativa, a la vez, que esa misma tercera persona se transforme en su rival, con atributos con los cuales sería necesario competir.
¿Son los celos patológicos?
Como antes fue mencionado, los celos se consideran una mezcla de emociones diversas que podrían manifiestarse en simultáneo. Los celos, como otras emociones, podrían tener una función adaptativa. Por ejemplo, el temor o la ira que pueden formar parte de los celos, podrían ser emociones que están alertando sobre una real ruptura de reglas o valores fundamentales para una relación como también, la real posibilidad de pérdida del ser amado.
Los celos pueden tornarse patológicos cuando conducen a un profundo malestar, a la alteración de la vida psíquica de una persona y al desgaste de sus vínculos. Los celos patológicos podrían detonarse sobre la base de una percepción errónea o una creencia distorsionada, y no basarse en una real ni objetiva amenaza de su vínculo.
Una persona con celos patológicos puede llegar a experimentar ansiedad intensa, excesiva cavilación, preocupaciones, dificultades para tolerar la distancia con su ser amado, ira, hostilidad y sentimientos de desesperanza. También, los celos pueden llevarla a desplegar comportamientos disfuncionales y perjudiciales para una relación como distanciarse emocionalmente, desplegar interrogatorios, acusaciones, amenazas y monitorear constantemente al ser amado. También los celos patológicos pueden provocar pérdidas significativas en la vida de una persona, incluso llevándola a evitar la toma de contacto con personas, actividades y lugares que le podrían resultar de valor.
Los celos patológicos en la pareja
A menudo se suele asociar a los celos con una baja autoestima e inseguridades. Esta creencia popular no necesariamente resulta cierto ni una regla general. Con frecuencia suelen ser personas con un gran temor a la pérdida y al abandono a quienes les resulta muy angustiante acercarse a esas experiencias. Como contraparte, existe un grupo de personas con un alto grado de autoestima, a las cuales, la idea de ser tratadas de forma irrespetuosa o reemplazadas por otra persona, les representa una herida muy dolorosa.
Las personas con celos disfuncionales y una gran desconfianza, pueden volverse muy eficaces en el control de sus parejas. Tomadas por los celos, éstas pueden emprender tareas de investigación muy complejas, para lograr confirmar que sus parejas pueden estar interesadas en otra persona. Luego, con esa teoría confirmada, poder confrontar a su ser amado y terminar la relación que tanto desean no perder. Lamentablemente, en este caso, la eficacia de esa estrategia de control termina siendo contraproducente para la persona celosa, llevando a un desgaste significativo de la relación e incluso a un rompimiento.
Terapia psicológica para los celos
Los celos patológicos pueden abordarse tanto en una psicoterapia individual como en una terapia de pareja. Como el origen de los desencadenantes de los celos puede ser muy diverso y variar de un individuo a otro, parte de un tratamiento se centrará en la evaluación e identificación de las causas, desencadenantes y todo aquello que los mantiene.
Cuando se trate de una terapia individual, el objetivo será lograr identificar y modificar esas cogniciones y conductas que favorecen y refuerzan el ciclo de los celos.
En el caso de una terapia de pareja, el abordaje se ampliará a identificar y modificar la comunicación, las interacciones y las dinámicas que no favorecen la confianza básica y la adecuada comunicación en la pareja.
Hoy mismo es posible dar el primer paso hacia tu bienestar
Solicita ahora una sesión de consulta por videollamada y sin obligación de iniciar tratamiento.